Objetivo cumplido, tenía que ganar el partido y ganó.
El partido tuvo dos mitades, un primer tiempo pésimo, el
Hetha tuvo el dominio del balón y fue creando ocasiones de gol. El Athletic no
creo ninguna ocasión en los primeros 30 minutos de juego.
Antes del primer gol
del Hertha, Iago Herrerin hizo dos paradas
importantes seguidas, una con el pie y otra con las manos. En una jugada por la
banda izquierda, tras un centro el delantero rival marcó a placer, rematado sin
oposición. Williams tuvo una ocasión clara, pero decidió no saltar al balón,
antes del claro penalti que le hicieron. Aduriz marcó y empate en el marcador.
La alegría no duro mucho, en la siguiente jugada en un
clamoroso fallo de Laporte y pasividad de Etxeita acabo con el segundo gol del
Hertha en la que volvieron a dejar vendida a Iago.
En el segundo tiempo, con los cambios realizados el juego
mejoró con Iturraspe ordenando el juego. Empezaron a crear ocasiones y en una
de ellas el segundo penalti a favor de Athletic. Esta vez el portero rozó el
balón que fue al palo a dentro y otra vez empate gracias a Aduriz.
Hubo algunas jugadas en la que el Athletic arriesgo mucho y
tuvo la fortuna de que le salieron bien.
La entrada de Raúl García también aporto, tanto en el juego como en
realizar faltas en caso necesario. El propio Raúl García inició la jugada del
gol, combino con Williams que a su vez pasó a la izquierda para Balenziaga y le
hiciera el pase del tercer gol definitivo, tras un gran carrera.
El Hertha tuvo el gol del empate en la que Iago resulto
clave al parar el balón. Cuando el árbitro
pitó el final, la gradas pudieron respirar tranquilas.
Aparte del partido quisiera señalar dos cosas:
La primera con un mini recordatorio dedicado a Bonini y la ovación de la afición cuando
salió a calentar Oscar De Marcos.
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